miércoles, 14 de octubre de 2015

Quiero decirte



Tu ausencia se clava en mis sábanas
y mi almohada me llora en el hombro
cuando se da cuenta que no son tus sueños
los que le abrigan cada noche.

Tu llanto me ahoga el alma
y es tu risa la que me empapa el pelo
y son tus besos los que vacían
los conductos que me dejan sin respiración.

Tu mano me sujeta el corazón
y yo no puedo hacer otra cosa
que quedarme quieta
viva a tu lado
para
así
poder
vivir contigo
sin soltarte de la mano
y llenarnos las ganas de los ojos
de saltar al vacío sin miedo
sin más peligro que caer
una
encima
de
la otra.

He de decirte que añoro el olor de tu pelo
y la valentía que siento cuando lo toco al mimarte.

He de decirte que siento frío cuando no me miras
y que me hielo solo de pensarte lejos.

He de decirte que me derrito con besarte lento
que sin ti los domingos parecen lunes
y que contigo
el tiempo
solo tiene valor
cuando no estás (a mi lado).

Anoche mientras nos hacíamos, descubrí que
mi casa solo es mi casa cuando tú duermes a mi lado
y que esto pasará en todos los sitios donde repose mis sueños
si es contigo.


Valoro tanto tu presencia
que como he dicho
tu ausencia se me clava
y solo con mirarte vuelvo a vivir.

Valoro tanto tu tiempo
que solo quiero rellenarlo de risas
que curen por dentro
el mar de tu pasado
para que dejen de ahogarte el corazón.

Quiero decirte, que besarte es algo parecido a caminar por las nuves. Que es fácil poder caernos, pero desde que te beso, tengo más abiertas las alas y sabes muy bien que jamás voy a soltarte, cielo.

Quiero decirte, que dormirte es todo lo que la poesía se guarda para ella, y eso es lo más bonito que tiene.

No volverán a romperte, te lo prometo.




Nos hemos encontrado, un poco tarde, amor
pero aquí estamos: cogidas de la mano
compartiendo nuestras alas,
dividiendo los miedos.

Mil emociones en un solo cuerpo
al verte
recordarte
besarte.

Mil emociones en un solo corazón
al llorarte
sonreírte
tenerte.

No importa el pasado,
ni siquiera el futuro.

Importa el aquí, el ahora.
El tenerte enganchada al movil escuchandome,
el estar enganchada al ordenador escribiendote,
importa el dormir contigo, y aún así soñarte.

Importas tú, porque aportas y no te apartas.
Importas tú, porque reconfortas y mimas.
Importas tú, porque desde que llueves a mi lado
las tormentas me dan menos miedo
y he aprendido a empaparme de tu risa
para no ahogarme.

Importas tú porque eres, porque estás. Porque sigues.
Joder, no te vas.
Y no te vayas.
Que sin ti
Que sin tus besos
Que sin nosotras
Sin esto

No mereceria la pena escribir.
Y aquí me tienes, mereciendote las alegrías y los llantos,
acunandote la vida y acariciandote los miedos.

Deja que te cuide, corazón. No volverán a romperte. Te lo prometo.

No te vas














Llegas y me inundas la vida de sonrisas
llegas y entonces no hay prisa
me das la mano y me tranquilizas.





Llegas y me abrazas,
me abres la coraza
y das brillo a mi candado.


Llegas y me secas las lagrimas,
me alumbras la noche
y me cuidas los sueños.


Llegas y traes contigo mil esperanzas,
un par de cubatas
y la Luna entre los dedos.


Llegas y contigo el remedio a mil amores,
cien caricias
y tantas galaxias como te pida.


Llegas y me das la mano.
Prometes cuidarme
y me dices te quiero.


Llegas y aunque debas irte

Lo mejor de todo es que no te vas.

Brillo más cuando estoy contigo




He visto amanecer en tus ojos
y caer el sol entre tus piernas
mientras se nos esconden las ganas entre las sábanas
y los miedos en el balcón.

He tenido el placer de cumplirte
sin invierno
con los ojos abiertos
durante dos noches
y seis mil sueños.

Me has quitado las pesadillas
y las has tirado al suelo.
Mientras tanto, tu y yo
sin ropa,
y sin miedo,
al cielo.

Admiro tus sonrisas
y ahora, admiro los motivos.
Admiro tus caídas,
y tus huídas,
si son conmigo.

Desnudo con la yema de mis dedos
cada una de tus constelaciones
y las saco a pasear por tus pestañas
mientras me besas y te digo
que brillo más cuando estoy contigo.