miércoles, 17 de septiembre de 2014

Me basta con quererte a ti

Quiero convertir cada calle en poesía para hacerte dormir. Quiero convertir cada semáforo en un atrapa sueños que te quite todas las pesadillas, y pasear contigo de la mano.

Y gritar al mundo que te quiero.

Quiero soñar contigo con los ojos abiertos y mirando al cielo. Encontrar una aurora boreal y perdernos entre sus colores. Y después, volver a la tierra, juntas, con el amanecer.

Y perseguirlo de tu mano, amor.

Quiero vivir cantando nuestra canción, incluso en la Luna. Y bailarla al son del viento y olvidarnos poco a poco de la letra mientras se para el tiempo.

Y hacerte el amor con nuestra canción de fondo.

Quiero nadar en el mar de tus caderas y hundirme en cada costilla, y salir a respirar en el hueco de tu corazón. Coger todo el aire posible y encerrarme allí. Con llave.

E instalarme en mi casa, mi hogar, tú piel.


Que por querer quiero demasiadas cosas… Que por querer quiero querer más de todo lo que quiero, amor. Pero para querer todo lo que quiero… Me basta con quererte a ti.


sábado, 13 de septiembre de 2014

Ll(amarte) siempre

Has llegado en el momento oportuno para abrazar mis pedazos y besarme los parpados para no derramar lágrima.
Te he acogido bajo mi pecho izquierdo, y he de admitir que el derecho le tiene envidia por tenerte tan cerca,
-aunque estés lejos-
Me has puesto el corazón de gallina y ahora tengo miedo. Mi pecho no podrá soportar quebrarse otra vez.
No puedo resistirme a tu voz, a tu acento.  Quiero tatuarme tu acento en los labios y pronunciarte siempre que tema perderte.
Voy a ponerle tu nombre al amor, a las calles que te rodean, a las sabanas que te abrazan y las almohadas que te besan.
Que envidia tengo a tu colchón. Ése en el que duermes, ése que roza tu piel sin remordimiento mientras sueñas en yo que sé qué. Que envidia tu ropa, que cubre tu piel del deseo. Pero esta noche, no se librará ni una de tus células de mis ganas.
Apaga la luz y enciende el alma. Que voy a susurrarte al oído todo lo que tu piel me clama. Voy a acariciarte el corazón, el caparazón y a quererte con razón.
-Preciosa-
Eso digo mientras te miro a la luz de la Luna. Con esas curvas y esa sonrisa que no tiene nada que envidiarle al sol. Eso digo mientras te acaricio  la cara y te beso en la frente. Con esas manos rozándome la espalda.
-Preciosa-
Digo ahora mordiéndome los labios por imaginarte a mi lado, amor.
Deséame. Y juro

ll(amarte) siempre. 




El olvido

Me quedé en el olvido,
perdida, sin saber.
Tu abandono sin sentido,
me dolió y no sé porqué.

Tantos días esperando,
a que vuelvas, sentada,
en frente de la puerta,
me dormía cansada.

Tu voz por las noches,
tus manos frías, me abrazabas,
y yo lloraba, perdida,
al saber que ya no estabas.

Mi madre, mi hermana,
hombre sin vergüenza.
No me sirven tus palabras,
de amarga mentira.

Vete, no quiero verte,
no me creo tus suplicas,
ya no me sirven,
todas esas mentiras.

Padre no es el que hace,
sino el que cría,
y tu no eres padre,
solo un hombre de mentiras.



viernes, 12 de septiembre de 2014

Una cadena

Te alimentaste de mi,
de lo que quedó de mí ser,
las capas de amor que te di,
y las que me quitaste ayer.

Me desnudé ante ti,
como la Luna, cada anochecer.
Me devoraste el alma,
y ahora me cuesta entender.

Desenvolví sin catar tu caramelo,
pero sé muy bien a que sabes.
Sabes a un amargo recelo,
y a llamas de odio infernales.

Desnudaste lazos felices,
los complicaste sin más.
Ahora que intento buscarte,
tengo una cadena detrás.

Una cadena fuerte,
de recuerdos que queman,
que pican y escuecen. 
Una cadena pesada.

Mas no pesa la cadena,
sino los recuerdos.
Aquellos que con locura,
nos hacen sentir cuerdos.

martes, 9 de septiembre de 2014

Pieles

Cómo esa lluvia inesperada. Eso eres. Me calas hondo sin preguntar y te cuelas en mi piel. Y yo me dejo. Y me da igual si llueves en otras pieles.

Me enfrías y me haces tener ganas de calor. Secarme y a la vez mojarme sin tener necesidad de ropa. Y yo me dejo.
Me empapas en pensamientos por la noche y contemplo la Luna, tan desnuda, tan brillante. ¿Por qué no puedo contemplarte a ti?

Tumbada en mi cama, de espaldas. Con la luz de la luna marcando tus curvas y dejándome ver tu tatuaje. Girarte y tenerte, ahí. En frente mío, mía un poco, sin serlo del todo.

Déjame dibujarte cuentos de hadas poco convencionales y escribirte corazones en el pecho. Que siempre he sido mujer de la Luna y ahora me llueves. Me llueves con lápiz en el pecho, y me llevas por ese sendero al que aún sueño por recorrer.

Déjame escalarte y trepar hasta lo más alto. Prometo no gritar mucho al llegar arriba, solo te daré un beso. ¿Qué tiene eso de malo? Tú me calas hondo en la piel, y lo justo es calarte fondo el corazón.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Pedazo de luna




Voy a morder un pedazo a la luna
Para curarte el corazón, pequeña
Y así desearte buenas noches
Mientras miro tu pedazo desde mi cama
Y deseo que tú estuvieras aquí.


Voy a gritar tu nombre,
Y muchos de sus sinónimos
En medio de la calle, amor.
Y me dará igual la gente


Y no descansaré hasta descansar a tu lado
Y no desearte buenas noches a través
De una tecnología fría

Sino susurrártelas y dártelas.